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Prevenir y reducir las situaciones de incapacidad temporal derivadas de enfermedades relacionadas con dichos indicadores de salud.
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Reducir los gastos relacionados con el absentismo laboral relacionado con las incapacidades por contingencia común.
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Mejorar el estado de salud de sus trabajadores.
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Mejorar la productividad.
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Mejorar el nivel de apoyo social por parte de la empresa a las personas que puedan tener estos problemas.
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Mejorar la imagen corporativa de la empresa y su prestigio de cara a la sociedad.
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Aumentar la fidelidad de sus trabajadores que valoran de forma positiva la preocupación de la empresa por su salud.
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Retener talento, reducir la rotación.
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Mejorar la satisfacción y el sentimiento de orgullo de pertenencia a una empresa comprometida con la salud y el bienestar.
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Favorecer la reincorporación laboral tras una baja prolongada, puesto que unos adecuados hábitos saludables pueden acelerar el establecimiento de la salud.
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Reconocimiento social.